Hotel Boutique Marina Banderas Suites

El hotel boutique Marina Banderas Suites, está, ubicado en la única marina que existe en Nuevo Vallarta. Situado en una bella esquina desde la que nada le impide observar y admirar, la belleza de las montañas, palmares, manglares, embarcaciones, y la quietud de sus aguas. Posee, únicamente, cinco amplias, luminosas y confortables suites, así como cinco Estudios y Junior Suites, con o sin Terrazas qué miran a los jardines o a la Marina y al océano. Cada habitación está decorada con diferente mobiliario, temática y color.

Todas las obras de arte que se exhiben en el interior de ellas, así como en las áreas públicas, son originales de artistas estatales, nacionales e internacionales. Los finos objetos decorativos, son propiedad de los dueños, que gustosamente, los comparten con los respetables huéspedes. La quietud y paz que se percibe en todos sus espacios brinda descanso y tranquilidad al visitante. El mobiliario que embellece cada habitación fue elaborado especialmente para cada alcoba.

Los distintos granitos de las cubiertas de las cocinas, baños y Recepción fueron importados de India, Brasil e Indonesia. El mármol traventino fue elegido para cubrir los muros de los amplios baños. El piso Interceramic, es el más resistente del mercado. La pintura marca Berel, la única que no contiene plomo, fué utilizada para el acabado de los muros. Los techos de la estancia, tienen una altura superior a la usual. La construcción total del edificio fue hecha de concreto sólido. Sus pisos no vibran con el movimiento ni se escuchan sonidos de una habitación a otra.

La temperatura de la “Petite Picine" se gradúa al gusto de quién se sumerge en sus limpias y claras aguas. Con música relajante de piano, jazz o Bossa Nova , en su cafetería " Pichos" , se pueden consumir frescos, deliciosos y variados  Frappés, cafés de muchos sabores ; donas brownies, galletas integrales, strudel de manzana, sodas italianas y más.

La muy cercana playa de "Las Tortuguitas", es bañada con tibias aguas del Océano Pacífico,  que se deslizan en  oleaje suave, sobre sus arenas finas, brindando así, gran  deleite a sus visitantes.

Esta playa fue certificada en 2018, por el Jurado Nacional Blue Flag y ha conservado su prestigio. El propósito de este programa es: Buscar, y crear, a través de prácticas de educación ambiental, una conciencia en los turistas y habitantes sobre el manejo sostenible de los destinos, principalmente en lo relativo a sus litorales.

Su restaurante "Maizul" ha merecido obtener tres premios, por la calidad de sus platillos y el esmerado servicio de quienes atienden a sus asiduos clientes.

Tanto la vista del Aura como del Crepúsculo son, cada amanecer y noche, un gran espectáculo matutino y vespertino, que asombra a cualquiera. Desde las orillas de su Malecón, pueden observarse los cardúmenes, mientras se realiza un placentero recorrido a lo largo de su longitud. La vista nocturna es espectacular; en las aguas de su marina, se refleja las luces de edificios lejanos y embarcaciones, mientras se mira la llegada de un navío cargado de gente contenta que va cantando.

No faltan los espectaculares fuegos pirotécnicos cada lunes, jueves y sábados por la noche, en que el cielo se llena de increíbles luces multicolores.

Algo muy apreciado por los huéspedes, es el trato personalizado y directo de los propietarios, que   son trilingües. Tanto ejecutivos como vacacionistas, logran descansar plenamente, en sus cómodas, limpias y espaciosas recámaras.

Quienes deciden hospedarse en este excepcional sitio, pueden adueñarse de su tiempo y elegir entre sentarse a tomar un delicioso café mientras contemplan a los transeúntes, caminar por la escollera o espigón que se adentra en el mar, y mirar a los pescadores, contemplar a los niños jugando en la arena o brincando las olas, caminar temprano por las orillas de la playa, visitar el delfinario y alegrarse con los saltos y juegos de estos graciosos mamíferos y sus compañeras las focas.

Participar en la liberación de tortuguitas, ir al avistamiento de gigantescas ballenas, llevarles de comer a los tejones que habitan en libertad, esquiar sobre el agua, surfear, volar desde un paracaídas, jugar con las olas sobre un Body board, o construir un castillo de arena.

Cabe mencionar que, en todas las áreas comunes y privadas de este bello hotel, se pueden encontrar variadas y exuberantes plantas naturales. En el lobby, existe una gran colección de libros que, gratuitamente, se comparten con amantes de la lectura.